Dar pasos para ser valiente
En esta entrada del blog, vamos a hablar de cómo dar los primeros pasos para ser valientes.
Ir al psicólogo es de valientes suena a frase motivadora, no voy a negarlo. No soy la única psicóloga que emplea este tipo de frases con sus pacientes y para honrar a su profesión. De hecho, es una práctica habitual cuando acuden a mi consulta de psicología online. Cuando uno inicia un proceso de terapia psicológica suele necesitar un impulso fuerte y éste es un recurso habitual. Puede que tú mismo te las digas cuando flaquean tus fuerzas o para encontrar la energía en tu día a día. Sin embargo, en el seno de este proyecto de psicología online en realidad tiene un sentido mucho más amplio.
Ir al psicólogo no es algo que se practique sin prejuicios, y aunque en la actualidad la psicología tiene mayor visibilidad, aún nos quedan muchas barreras que superar. Qué pena, cuando todos sentimos emociones y todos nos esforzamos en gestionarlas, diferente es el resultado de dicha gestión. Fijaros en el miedo, por ejemplo, ¿quién no ha sentido miedo alguna vez?
El miedo como compañero de vida
Ir al psicólogo es de valientes porque hay que ser muy valiente para vivir con miedo, por eso, te vamos a ayudar a dar el primer paso para ser valiente. ¿Tú vives con miedo? ¿Qué temes? ¿O no tienes consciencia del mismo? Todos vivimos con miedo, a perder a nuestros seres queridos, a ser rechazados por nuestras parejas, amigos o familia y quedarnos solos; a no ser capaces de cuidar de nuestra familia y de nosotros mismos; a no dar la talla en el terreno profesional, y ser un fracaso; etcétera. Y las consecuencias psicológicas que conllevan situaciones como éstas son considerables.
Nadie es inmune al miedo, y menos cuando éste acecha a lo más valioso que tenemos o creemos tener, y no podría ser de otra manera. Desde los albores de la humanidad el miedo ha estado presente y nuestro cerebro es experto en detectarlo y, por tanto, en evitarlo o escapar del mismo. En base a esto, los estudios en psicología apuntan a que las estrategias que empleamos las personas para deshacernos del miedo son el elemento desencadenante de los trastornos mentales y problemas psicológicos.
De esta manera, los psicólogos ayudamos a gestionar las situaciones en las que el miedo es el protagonista, ayudando a nuestros pacientes a conocerse y clarificar aquellas cosas que les importan y que los mantienen en dichas situaciones amenazantes. Es muy importante ser consciente de los costes que supone para nuestra vida dejarse llevar por el miedo o renunciar a lo que nos importa por él.
Ir al psicólogo
Cuando las personas acuden al psicólogo muchas veces no saben ni por qué están ahí, solo que no se sienten bien. El miedo paraliza, bloquea, y sobre todo agota, así que hacer una gestión adecuada de esta emoción es fundamental sobre todo en situaciones que se sostienen en el tiempo. Sea porque lo hemos elegido, como el caso de una relación de pareja o el nacimiento de un hijo; o porque se han dado unas circunstancias determinadas, como la enfermedad de un ser querido o condiciones laborales por cambios en la empresa, por ejemplo.
Como decíamos, son muchas las razones por las que las personas sentimos miedo, y muchos de vosotros acudís en la búsqueda de un psicólogo porque tenéis miedo. Miedo a no ser capaz de vivir sin ese ser querido que se ha ido, miedo a no superar una decepción de vuestra pareja, miedo a no ser capaz de muchas cosas que son inevitables, como ir a trabajar, cuidar de la familia, disfrutar el tiempo libre, etcétera. Por eso ir al psicólogo es de valientes, porque contra lo que se cree comúnmente, no es siempre el miedo asunto de cobardes. Para vivir muerto de miedo, hace falta, en efecto, mucho valor.
Cómo encontrar el valor para darle sentido a nuestra vida
Ir al psicólogo es de valientes, pues encontrar el valor para seguir viviendo en equilibrio no es asunto sencillo. Aceptar el malestar que conlleva perseguir nuestros sueños y nuestro bienestar requiere un proceso y unas vivencias que no son fáciles de comprender, pero dando los pasos adecuados, todo se puede conseguir, para ser valientes.
A mis pacientes siempre les explico la metáfora del jardín. Este recurso nos ayuda a comprender que nuestra vida necesita ser regada, como un jardín que cuenta con diferentes árboles, en este caso, ocho preciosos árboles que se corresponden con las diferentes áreas importantes de la vida: amor, familia, amistad, trabajo, ocio, salud, planes de futuro y mundo interior. Cada árbol requiere ser regado, lo que conlleva que cada uno nos ocupemos de aquello que es importante para nosotros en los diferentes ámbitos que configuran nuestra vida.
¿Qué nos ocurre a veces? Que no somos capaces de regar, dejamos de lado lo que nos importa ante emociones, pensamientos y sensaciones desagradables. Hay que ser valiente para mirar hacia ellos y comprender qué nos quieren decir, pues muchas veces comprender es aliviar. Así ir al psicólogo es de valientes, pues aún sabiendo lo que nos espera en el jardín, nos adentramos en el mismo para armarnos de valor y aceptar todo lo que estar ahí conlleva.
Viajar a las profundidades es de valientes
Otra frase motivadora más que pretende poner el énfasis en la importancia del autoconocimiento. Todos mis pacientes consideran este aspecto cuando riegan el árbol del mudo interior. Cuando se arman de valor para atender a los pensamientos, emociones y sensaciones desagradables, terminan haciendo un trabajo en aceptación de las mismas al comprenderlas gracias a la interiorización de los mismos. Lo que les permites seguir regando su jardín, esto es, implicarse en aquello que es importante para ellos y que por consiguiente le da sentido a sus vidas.
Hoy en día a la gente le apasiona viajar, así que solo diré que la mejor inversión que uno puede hacer en la vida es viajar. Por cierto, la psicología es un viaje a las profundidades de uno mismo. Así que ir al psicólogo es de valientes, puesto que conocer nuestra historia personal es el inicio de un proceso que durará toda la vida y que nos colmará de bienestar, siempre y cuando sepamos comprender dicha historia y aceptar lo que supone para nuestra experiencia.
Creo que la valentía no es la ausencia de miedos, sino la capacidad de avanzar y prosperar en nuestra vida a pesar de estos. Por tanto, me gustaría presentar este proyecto de ir al psicólogo, es de valientes como una llamada a todas aquellas personas que se mueren de miedo, pero tiene la valentía de adentrarse en su vida y hacer de ella el mejor proyecto del mundo mundial. Y tú, ¿Te atreves a dar el paso para ser valiente?